Recuerdo que hace algunos años (iba en la prepa, no muchos) estaba en mi etapa “adolescente post pubertoso y chaquetero que escucha la radio porque es bien pinche pobre y no tiene internet ni cable”, en aquél entonces me hice fan de una estación de radio local que todos escuchaban, se llamaba “Neurótica FM”.
El punto es que yo andaba superhipernomamesbienpinche traumado por una jeva de la escuela (la neta estaba bien buena) y la forma más original que se me ocurrió de decírselo, era ir a dicha estación de radio a declarármele; antes de eso, le llamé por teléfono para asegurarme de que lo escuchara (Dios, las cosas que uno hace por amor, o por calentura, creo que era una mezcla de ambas, aunque digo en mi defensa que era más por calentura que por amor).
Estaba yo bien sudado de todos lados de los nervios (y de que el puto camión me dejó a 10 cuadras de la estación de radio y el programa en el que había pedido chance ya se iba a acabar, tenía que correr), mi voz se oía entrecortada; “El Boy” (el conductor del programa), me ofreció una botella de agua, la cual me acabé de un trago, al final, me le declaré (a la jeva, no al conductor, bola de putos malpensados).
ATENCIÓN: EL PÁRRAFO SIGUIENTE ES SUPERULTRAEXTREMANDAMENTENOMAMESBIENPINCHE CURSI, LEAN BAJO SU PROPIO RIESGO Y NO JODAN DESPUÉS, HIJOS DE PUTA.
Mi tremenda estupidez de adolescente me impidió expresarme correctamente, tartamudeé bastante y se me salió una grosería en horario familiar, por lo que los locutores me vieron feo (por lo menos eso creo, cerré los ojos, pero sentí miradas acusativas, y por ahí escuché una especie de gruñido de ésas del tipo “PINCHE PENDEJO, NOS VAN A CENSURAR POR TU PENDEJEZ, PEDAZO DE IMBÉCIL, DEBERÍAN ENSEÑARTE A HABLAR SIN TANTA PENDEJADA, PÚBER DE MIERDA”) y me puse más nervioso, no recuerdo bien lo que le dije (de hecho, si lo recordara, no lo escribiría en este post, porque fue tan sentimental, estúpido y cursi, que si lo repito tendría que ir al baño a vomitar, mezclar el vómito con gargajos y volverme a tragar esa plasta para poder volver a tener un buen sabor de boca); terminé con mi mensaje con la frase: “Fulanita Pérez Huitzilopoztli (obviamente no es el nombre real de la tipa, para proteger a “inocentes”) te quiero, dame una oportunidad” (No mames, debí decirle “quiero cogerte” hubiera estado más decente si lo comparamos con la sarta de estupideces y cursilerías que dije).
Al salir de ahí, tomé un taxi (me ordeñó 50 pesos el hijo de puta) hacia la escuela esperando verla. A los 2 minutos de subir al taxi, me llamó para decirme que pronuncié mal sus apellidos y además confundí el materno con el paterno.
En la tarde de ese día me dijo que no de la manera más rápida posible porque se iba al antro.
Lo peor de todo es que le di flores flores (no mames, los 20 varos más pendejos que he gastado).
Maestro de primaria: ¿Qué aprendimos hoy niños?
Niños: Que el Pollo Zombie es un perdedor.
Maestro de primaria: ¿Y qué más chicos?
Niños: ¿Que está bien pinche cerdo?
Maestro de primaria: Así es niños, pero no olviden lo pendejo.
Nota1: Ahora sí, próximamente, una foto de mi panza.
Nota2: No es seguro, pero ya casi nos ponemos de acuerdo para el podcast.
Nota3: se suspenden los post diarios por un rato, en lo que se me ocurren más funciones asquerosas de mi cuerpo.
Los dejo escuchando una canción muy conocida por muchos: